jueves, junio 01, 2006
Vaya tranquilo que 'tá bien cuidado, eh!
Anoche me rompieron un vidrio del auto y me afanaron una mochila que tenía en la valija. Lo había dejado en la Puerta de la Ciudadela para ir a tomar un whisky a la salida del trabajo.

"Te regalaste. Estabas pidiendo que te lo afanaran", me dijo un tachero que se debe haber cagado de risa mientras veía cómo me revolvían todo el auto.

Y sí... la verdad que debe haber sido culpa mía por haberlo dejado en la calle. Soy un gil.
Un nabo. Me lo tengo bien merecido. Hace exactamente dos meses, ya me habían robado la camioneta de mi abuelo. Peor: gil reincidente.

No tengo de qué quejarme si, como bien dijo nuestro ministro del Interior, han bajado los delitos y la inseguridad es una sensación térmica. Y es cierto: yo por lo pronto estoy bastante caliente.