lunes, octubre 16, 2006
Feliz domingo para la juventud
Son las 2.17 de la noche y entran por la ventana de mi cuarto los sonidos de guitarras y canturreos, porque -claro- para la mayoría de los orientales mañana es feriado. Pero resulta que para mí no, yo tengo que trabajar. ¡Así que metete la guitarra en el orto, la reputa madre que te parió!

En realidad no es el ruido lo que me molesta. Más bien lo insoportable es vivir un domingo que es sábado para todo el mundo menos para mí. Son gajes del oficio.