
Llegó el momento. Me liberé de la dictadura de Bill, de los cuelgues repentinos, de las indescifrables pantallas azules al reiniciar, de los estúpidos diseños adolescentes. Me liberé de las PC y desde ahora soy poseedor de un flamante Macbook. Y me congratulo.
Ahora también tengo una hermosa deuda de una luca verde. Esa es la parte mala.
Practicá y volvé a probar otro día.
mepierdo.blogspot.com