Declaro públicamente que Eduardo Montes Bradley es mi nuevo ídolo. Salve Bradley. El tipo, que en diez días estrena en Uruguay su película "No a los papelones", la tiene muy clara.
De más está decir que mi entusiasmo no está dado por el chauvinismo imperante, sino porque su discurso es de lo más claro que he oído desde que empezó toda esta pantomima pseudoambientalista.
Recibo el saludo, y le envío otro igual de cordial.